lunes, 19 de julio de 2010
BRAT PACK o el Primer año del resto de nuestras vidas…
Un chamaco que en su día de pinta acaba por dirigir un desfile en las calles de Chicago. Una adolescente pelirroja que cumple 16 años ante el olvido de sus padres, la indiferencia del chavo al que desea y el amor no requerido de su mejor amigo, un chavo que no deja de ser niño. Un salón de castigos que se vuelve confesionario. Anthony Michael Hall creando a su Frankenstein: una mujer bellísima creada por computadora. Rob Lowe caminando desnudo en el pasillo del gimnasio de su escuela. La tanga robada de Molly Ringwald. Esta y más fungen como imágenes inolvidables de los 80 en el cine.
Los jóvenes de esa época entendidos y llevados al cine ya sea por jóvenes que ingresaban a la industria de Hollywood (John Hugues (qepd), Chris Columbus, Schumacher)o por sus talentos establecidos (Paul Brickman, Coppola, Mamet) interpretados por los actores jóvenes más talentosos de la época: el brat pack.
Un grupo de mocosos: chicos sobre-estimulados por el gel, la mezclilla deslavada, la urgencia de la hormona, los Corvette prestados de papá, los castigos escolares, la necesidad del amor y la solidaridad con los amigos. O al menos esa es la impresión que daban los personajes de un subgénero de la comedia –en este caso apodada juvenil- cuyos máximos frutos se dieron a principios de los 80 en Hollywood.
Se menciona que sólo son parte del Brat Pack los actores de El club de los cinco y El primer año del resto de nuestras vidas, pero la lista se ha ido extendiendo entre más se estudia este fenómeno cinematográfico. Comandados por el talento en la escritura y el olfato en el casting de John Hughes –el realizador/ guionista/ productor recientemente fallecido y homenajeado en la última edición de los Oscars- el brat pack –un movimiento nunca asumido por ninguno de estos actores- se componía de, entre otros, los siguientes actores, escenas y leyendas:
ROB LOWE.
Evitando madurar en todos sus filmes. Expuesto siempre en ropa interior blanca (Youngblood, Qué pasó anoche, El primer año del resto de nuestras vidas), o incluso desnudo. Sepultado por un escándalo sexual en video y resucitado por la televisión en West Wing y Brothers and sisters.
EMILIO ESTEVEZ.
Hijo de Martin Sheen, castigado sempiterno de las escuelas: el sexy jock de la universidad con Corazón de Oro en El Club de los cinco (The breakfast club). Posteriormente podrá dirigir, entre otras, la acartonada El día que mataron a Kennedy con tres generaciones de Hollywood en el reparto: Demi Moore, Sharon Stone, Lindsay Lohan y un desnudito Shia Lebouf en el reparto.
MOLLY RINGWALD.
La musa del movimiento: pelirroja nubil y aniñada, introvertida con estallidos infantiles que terminaban con un rostro de determinación adorable. Fue la Pretty in Pink, el corazón de El Cazachicas, la niña de 16 años mortificada por el olvido en Se busca novio. Abandonada por Hughes, pudo volver a la fama con la película High Art de Lisa Cholodenko, pero se rehusó debido al electrizante y erótico contendio lésbico de la cinta.
ROBERT DOWNEY, JR.
Al igual que Drew Barrymore, ha tenido que comparecer ante la gente por su vida personal: de niño genio de Hughes a la oscuridad del filme Corrupción en Beverly Hills, a vivirlo en piel propia (drogas, alcoholismo, bisexualidad), revivido por la TV gracias a Ally McBeal, vuelve a saltar a la pantalla a reinstalarse estrella de IronMan y Sherlock Holmes.
COREY HAIM (qepd).
Era el rostro del desmadre púber junto con el otro Corey (Feldman). Recordado por Sin licencia para manejar y los Brat Vampire Pack o…Los muchachos perdidos, obra de culto instantánea). Su nombre creó una generación de Coreys que -en palabras de Olympia Dukakis en Magnolias de Acero-, eran todos gays).
ANTHONY MICHAEL HALL.
En palabras de Kubrick: el mejor actor de su época. Cara de infante atrapada en un púber eterno: el niño simpático, frágil, pero aventado y finalmente triunfador: el dolor de crecer se transparentaba a través de él.
PATRICK DEMPSEY.
Correteando desnudo por una residencia para acostarse con Jennifer Connelly en Some girls. El sex symbol reticente de Loverboy. Revivido hasta hace unos años por Grey´s Anatomy.
TOM CRUISE.
Bailando en ropa interior en Negocios Riesgosos y después compartiendo pantalla con Ralph Macchio, Estevez, Charlie Sheen y Mickey Rourke en The outsiders de Coppola.
PATRICK SWAYZE (qepd).
Haciéndose odiar en Youngblood y The outsiders, antes de poner las panties a temblar en Baile Caliente.
KEVIN BACON (She´s having a baby, Footllose), Demi Moore (El primer año…, Qué pasó anoche?), Andrew McCarthy (las mismas de Demi, revivido por Lipstick Jungle), Ally Sheedy (El club de los cinco y ella sí aceptó el papel lésbico de High Art haciendo una interpretación maravillosa y multipremiada).
Hay que revisar todos estos filmes y re-descubrir su sofisticación sublime, cínica en apariencia, pero llena de buen sentimiento en el fondo. Son toda una revelación. Y toda una época en el cine: quizá el acercamiento primero y el más entrañable para los cinéfilos adultos contemporáneos. Estos Brat Pack son indudablemente, son ahora en cine y televisión, los actores más solventes de la actualidad Hollywoodense.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario