sábado, 4 de septiembre de 2010
LAS AMARGAS LÁGRIMAS DE FASSBINDER
La diseñadora lesbiana Petra von Kant cree que puede regresar al amor de su sirvienta una vez que la modelo por la que lo ha dejado todo decide abandonarla. La criada la manda al demonio: no quiere ser amada por Petra sino tiranizada por el desafecto de alguien; un tipo llamado Fox decide ser abusado por su amante, quien además de quitarle el dinero y maltratarlo por ser pobre, le quita las ganas de vivir; Erwin decide operarse para volverse a Elvira y lograr así el amor del hombre que lo detesta; Nora Helmer es tan estúpida que de ninguna manera es capaz de dejar al marido que la somete y odia por haberle hecho perder el honor; Querelle se deja perder en una partida de póker para que un negro lo viole.
Por sus obras creeríamos poco probable que el director alemán de cine y televisión, Rainer Werner Fassbinder, hubiera derramado sobre sus mejillas amargas lágrimas de amor hacia otro hombre. Sería más fácil imaginar a uno de sus amantes sufriendo por él. De hecho, un hombre se suicidó por él tratando de no entender una carta de despedida que el director le dejó antes de partir a una edición del Festival de Cannes.
* ¿Por qué entonces se suicidó hace casi veinte años? Con más de cincuenta filmes, obras de teatro y programas de televisión en su haber, reconocido en su propio país (ganador varias veces de premios en el Festival de Berlín) y en el extranjero (sus últimas películas fueron financiadas en coproducciones internacionales), Fassbinder muere de un ataque al corazón (aunque hay personas que prefieren hablar de una sobredosis de barbitúricos y alcohol).
* ¿Por desamor? Entre las frases favoritas de Fassbinder, se encuentran las de "El amor es más frío que la muerte, pero el cine es más cálido que la vida" y "Hago cine porque quiero que me amen". Cero autoestima pronosticarían algunos. Pero extrañamente, el crítico, director y guionista americano David Mamet, dice que los directores de cine que ofrecen concesiones a sus espectadores son aquellos que inconscientemente esperan la aprobación de la gente, es decir encontrar el amor de los espectadores. Sin embargo el cine de Fassbinder puede ser catálogado de difícil, culto o artístico, a pesar de utilizar el género del melodrama -conocídisimo y querido por el público género del drama para tal fin.
* ¿En un arranque de pasión? Su película de "Querelle" (protagonizada por el gran actor Brad Davis, muerto de SIDA casi al principio de la pandemia), basada en una novela de Jean Genet, pone a su marinero protagonista en un papel de Cristo invertido, dispuesto a lograr la divinidad de la muerte a través de la traición en sus múltiples formas, entre ellas someterse a la violación de otro hombre, la entrega a la muerte de su amado y delitos mil. Varios retratos de Fassbinder como pareja nos habla de un hombre con problemas para acoplarse. Como creador también fue critícado en los 70s por gays y feministas que detestaban el modo en que sus personajes cedían al poder capitalista, machista y homofóbico. Por lo tanto es difícil creerlo víctima, sino un nuevo tipo de antihéroe que amaba "el deseo de lo que nos abrasa y nos aniquila en su triunfo" (Rougemont). Warhol en su diario al enterarse de la muerte de Fassbinder (a quien le diseñó carteles promocionales para "Querelle") menciona que siempre pensó que era un tipo raro.
* ¿Por no saber entregarse? En las películas "En un año con 13 Lunas" y "La ley del más fuerte", las parejas de los protagonistas les exigen sacrificios absurdos y terribles (una operación transexual y quedarse con las ganacias de su prostitución, respectivamente). La leyenda de Fassbinder cuenta que para sus primeras producciones cinematográficas con su grupo de Antiteatro, él ponía a sus actores y a él mismo a prostituirse con tal fin. Quizá esta anécdota es metafórica, pero ciertamente habla del poder de este hombre sobre su grupo (antes de Sergio Andrade), pero sobre todo de su entrega al arte. Quizá, como Marcel Proust, haya decidido que solo valía la pena amar al arte, entregñandole los cuidados y las esperanzas de su corazón.
* ¿En una gran última obra maestra? Hay un rumor de que el escritor argentino Manuel Puig (autor de El beso de la mujer araña y guionista no acreditado del filme El lugar sin límites) al saberse enfermo de SIDA decidió levantar un mito alrededor de su muerte, haciéndole creer a todos que había muerto en una intervención quirúrgica. Su amor por el melodrama era algo que compartía con Fassbinder (si bien éste decidió estudiar a la saciedad la obra del americano Douglas Sirk -director de "Imitación a la vida" que aquí en México adaptó para las telenovelas el finado René Muñoz-, mientras que Puig adoraba el cine italiano). Podríamos cuestionarnos hasta que punto Fassbinder sintiera que ya había dado todo lo que tenía que dar como cineasta. Sin embargo, como guionista era prolífico y siempre hablaba de proyectos. Quizá la vida decidió imitar al arte y nos arrancó a este genial director del modo en el que Fassbinder decidía acabar con la vida de sus personajes: de repente y en una forma absurda.cedió
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