domingo, 30 de enero de 2011
TE PRESENTO A SANDRA, DIGO A LAURA, O ARRIESGANDO EL 226
No sé si sea a algún fan le parezca encomiable el que una joven y carismática actriz de telenovelas que dio salto a la pantalla grande de manera taquillera con varios churrazos en su haber y que logró colarse al cine internacional bajo la dirección de realizadores respetables como John Sayles u Olivier Assayas, trate de convertirse en la Sandra Bullock que nos merecemos. A mí no me lo parece.
Y para ello, Martha Higareda –linda, fresca, simpática y equivocando el rumbo- ha escrito el guión de “Te presento a Laura”, una retahila de gags mal ejecutados patrocinados por Inbursa y mil un veces vistos en comedias americanas televisivas que –pensemos lo que pensemos de ellas- siempre se encuentran filmadas con un gran nivel técnico y actuaciones bastante buenas. Esta película ni siquiera logra llegar a ese nivel. Es como un chicle Trident -o al menos eso piensan sus ejecutivos que la patrocinan.
Eugenio Derbez bajo una máscara que le impide actuar, Kuno Becker homenajeando en su papel a los tics de Ari Telch, Mónica Huarte en el único papel que sabe hacer y Armando Hernández en automático con un sombrerote de policía que es un mal chiste del vestuarista, todos se unen para desacralizar y tomar los efectos sentimentales de filmes excelentes como “Mi vida sin mí” de Isabel Coixet, agregándole un final de falso suspenso con asesino a sueldo a lo “El amigo americano” de Wenders (que se parece mucho a un filme regiomontano que está por estrenarse, tampoco muy original que digamos), aderezado por chanzas sin ritmo que nos hace extrañar el ritmo impecable de las sexy-comedias del realizador El Güero Castro, por muchos años el único autor del cine mexicano, y su maravillosa dupla actoral: aquellos bellísimas bestias cinematográficas Sasha Montenegro y Jorge Rivero –aún cuando Higareda se empeñe en revivir el estilo de las comedias de Angélica María o Rocío Dúrcal (fuera tan fácil, ja).
La única actriz interesante, fresca y que no imita a nadie es Ayslin Derbez, quien me ha sorprendido desde “El Atentado” de Fons –otro ejercicio tan estéril como oneroso. No sólo tiene el rostro de su sensacional abuela sino todo su peso escénico y el drama en la sangre.
¿Qué hacen Paulina Gaitán (Somos lo que hay, Sin nombre), Ayslin Derbez y la mismísima Martha Higareda en algo así? Espero que sus agentes no les vuelvan permitir caer de nuevo en algo así. Y que la gente que otorga dinero de nuestros impuestos a estos filmes se detenga. Si se quieren hacer estos filmes, que el dinero no provenga del erario… Ya me imagino que vean este filme los enemigos del cine nacional cuando se defienda anualmente el presupuesto de apoyo al cine a través del Artículo 226… Y ésta es la única razón por la que se debe escribir sobre este filme…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario