La única razón para acercarse a este filme es Unax Ugalde, animal cinematográfico perfecto capaz de sostener la nada con su sola presencia. Pero Cefalópodo, de Rubén Imaz, es la congregación de lugares comunes. Confunden la sencillez espléndida de Gus Van Sant con embarrón de cámara. Y luego al ver los créditos uno piensa que no por mucho tallerear quedan mejor las cosas. Ya me imagino a Hitchcock -o a Van Sant-tallereando un guión... Me quedo con su espléndido debut: Familia Tortuga. Haré de cuenta que no la vi.
Y cuando hablo de embarrada de cámara me refiero a la puesta en cámara. La foto digital me parece muy interesante. Pero una cosa siempre se llava las otras....
ResponderEliminarNo recordaba que Unax saldrîa en esta cinta. Como olvidarlo en Savage Grace...
ResponderEliminarO de rubio peligroso -hijo gay de la Maura- en Reinas!! O sexy como el demonio en Rosario Tijeras!! O en Frío sol de invierno (no compren el dvd mexicano que esta mal enmascarillado). Casi siempre ha sido lo mejor de las películas en las que ha actuado
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