Un blog independiente por opinión, irreverente y apasionado, realista y soñador,
escrito por Arturo Castelán,
Fundador de Mix México: Festival de Diversidad Sexual en Cine y Video

miércoles, 28 de julio de 2010

Y LOS SUEÑOS, CINE SON: INCEPTION Y SU ORIGEN, CHRISTOPHER NOLAN



Ahorrémonos la sinopsis. Refiere Christopher Nolan su interés primero de hacer un filme sobre los sueños, que es lo más cercano existente al lenguaje cinematógrafo. Un filme que entre en el contexto de un filme de acción en el que sus referentes se mezclen pues, como descubre al estudiar literatura, es imposible que como autor se esté pendiente de todos los niveles de lectura de una metáfora o de un símbolo “pero si la utilizas con sinceridad, no tendrás porque entenderlas todas a un nivel consciente”.

Quizá por el bajo nivel educativo de los actuales “genios” del cine hollywoodense comandados por ejecutivos en busca de fórmulas efectivas de hacer dinero en sumas exorbitantes, es más que notable y fascinante el trabajo de Christopher Nolan (con su esposa, productora y ex compañera de clase de Literatura Inglesa, Emma Thomas). En filmes como Memento, los nuevos filmes de Batman con Christian Bale y , resuenan los ecos de la mejor literatura americana de HG Wells, Wilkie Collins y Nathaniel Hawthorne.



También en el New York Times, Nolan ha nombrado como directores que le han influído a Stanley Kubrick, Michael Mann, Ridley Scott y l@s Wachowski, aunque en el filme están ahí también, más que evidentes, los inefables Rosebuds de Orson Welles, el Solaris de Tarkovski, el onirismo de de Ingmar Bergman, el Marienbad de Alain Resnais y el Cuéntame tu vida de Hitchcock y a su película la instala en un nicho de filmes que cuestionan la realidad -como lo pueden ser Matrix o incluso los churrazos con buenas ideas de Eterno esplendor de una mente sin recuerdos y La ciencia del sueño.

Y es precisamente eso lo que salva a Nolan de hundirse en la mediocridad actual –porque Nolan está incluso arriba del sobreestimado Scorsese- y lo que paradójicamente le brinda una consistencia y una patina de originalidad a su trabajo: la exitosa unión de sus estudios del cine y literatura clásicos.

Dudo en denominarle “parteaguas” (como lo hacen algunos críticos) porque demostrado está que el cine de Nolan no ha hecho escuela –y este portento de filme no será la excepción (al menos no en mucho tiempo)- pero es evidente que es uno de los mejores cineastas hollywoodenses en la actualidad.



“El virtuosismo de Nolan como creador de escenas brillantes y piezas impresionantes, así como su habilidad para investir grandeza y novedad a temas convencionales, han generado la ilusión de que él es un visionario” dice AO Scott, en su crítica del NYT respecto a Inception. Pero esta pieza no le quita ni un ápice de mérito a Nolan, ni contradice lo anteriormente dicho, sino que evidencia el nivel cinematográfico del Hollywood actual, donde el tuerto es rey.

Sólo que éste es un tuerto excepcional!!!

Cheque: La revista FILM COMMENT July/August 2010; y
http://www.film.com/features/story/interview-christopher-nolan-talks-inception/39220341

martes, 27 de julio de 2010

MATT SCHIERMEIER: SEXY & POZ




























Difícilmente, en un país como en México donde la gente se siente incapaz de ser libre en sus oficinas o trabajos, sería posible que la gente saliera del clóset como VIH positivo para mostrarle a cualquiera, que este diagnóstico no es condena de muerte y que CUALQUIERA puede tenerlo.

Matt Schiermeier, ha decidido salir del clóset al respecto, y hablar para la revista australiana DNA sobre cómo se logra vivir feliz como parte de una pareja serodiscordante (su novio no es positivo). Todo esto en la revista DNA.

LA MUJER MÁS DIABÓLICA DEL CINE MEXICANO: MARÍA TERESA RIVAS



“Mala como el orden, la decencia

Como la buena conciencia

Mala por donde me miren

Mala como una endodoncia

Mala como clavo chato

Mala como película checa

Mala como caldo frío

Mala como fín de siglo”
Liliana Felipe.


-Mírela, ahí viene.

-Déjela en paz!... ¿A dónde va con esa piedra?

-Adonde la justicia y el corazón me lo exige: a apedrear a esa vieja maldita! A la mujer más diabólica del cine y la TV Mexicana! La que ha pisoteado los ánimos de superación de un oficinista que ha descubiero puede ser un escritor de éxito! La que se burla de la redención de una prostituta violada que vuelve a creer en los hombres en brazos de un cristero! La que impide que cristalize el amor de su hijo con una mujer de la vida fácil a la que busca robarle a su hijo…!

Y va entonces volando la piedra sobre una actriz Mexicana maravillosa que a través de la confección perfecta de crueldad y odio en sus papeles hizo que hirviera la sangre de su público.

Quizá también hizo a una entrañable Demetria –espíritu de mujer revolucionaria atrapada en una mansion de locura profiriana- en la versión teatral de Doña Macabra (de Hugo Argüelles) con Carmen Montejo como coprotagonista; o una abuelita severa pero al final buena onda en ciertas telenovelas de corte infantil. Pero la gente siempre recordará a María Teresa Rivas como la mujer más odiada en el audiovisual del siglo XX mexicano. Y quizá la primera atacada físicamente, pues la anécdota sobre su apedreamiento es real.



Un rostro de facciones endurecidas, una figura imponente y gargolesca lista para emprender un vuelo violento sobre su atacado, una caída de ojos de una soberbia castrante, una voz que temblaba ligeramente y que se entregaba a la histeria en un grito de salvaje, todo eso y más era María Teresa Rivas.

Y un día fue casteada por Telesistema Mexicano para actuar como la esposa de un hombre tan bueno, tan bueno, que se merecía la peor esposa del mundo, una que le negaba las ilusiones, lo ninguneaba y fue capaz incluso de bautizarlo como “Gutierritos”, haciendo notar lo poquita cosa que lo creía.



No llegó a ser un papel escrito en clave feminista, aún cuando para su época, era una esposa que tenía la particularidad de la insumisión y la independencia llevado a grados granguiñolescos y aleccionadores a la inversa (sólo una mala mujer podría tratar mal a su marido, aún cuando éste careciera de dignidad).

Convertida en la primera gran villana de la television mexicana, ese papel perseguiría a la Rivas de por vida y serviría de modelo para Elvira Quintana, quien haría el reprise de la esposa de “Gutierritos” en la version cinematográfica del éxito telenovelero. Por ello es que Rivas participó poco en el cine de la época (desde entonces evidente y casi infranqueable la barrera entre las estrellas televisivas y las cinematográficas, lo que no le evitó formar parte del excelente melodrama “Miércoles de Ceniza” de Roberto Gavaldón, que tiene la particularidad de ser uno de los pocos filmes que toca el tema de la Guerra Cristera y el único que lo toca cercano a su fecha de término.



Esta cinta tenía un argumento y guión de Luis G. Basurto, famoso dramaturgo que en ese momento era un nombre garante de éxito y calidad, debido al suceso de su aclamada obra ”Cada quien su vida”. Y en “Miércoles de Ceniza” este autor volverá a desarrollar los temas de la represión sexual, la prostitución y el choque trágico con la religion, la imposibilidad del amor y sus consecuencias: Rivas hará el papel de una prostituta que compite en amoralidad con el personaje de María Félix y del que se burla cruelmente señalándole un destino de soledad y fracaso: la verdugo salvaje de una mujer violada por un sacerdote que odia la religion y acaba enamorándose de otro sacerdote cristero al que oculta de la persecución.



Otro par de filmes en lo que participó ejemplifican su carrera: bajo la batuta de Alejandro Jodorowsky, actúo como la madre de la protagonista en “Fando y Lis”, un filme experimental fantástico y de culto, basado en escritos de Francisco Umbral, figurando así como una gran actriz de teatro y cine vanguardista, mismos que modificarías los espectáculos audiovisuales de los setenta y que provocarían reacciones encontradas de directores tan importantes como el “Indio” Fernández y Roman Polanski.



Y en “Siempre hay una primera vez”, filme compuesto de tres cortometrajes, participa en el llamado “Gloria”, dirigido por el actor argentino Guillermo Murray, y en el que aparece como una madre castrante que destruye la percepción de la virgnidad, el amor y el sexo en sus dos hijas –una que se libera y otra que acaba por mantenerse hipócritamente bajo su yugo. Este filme significa también la entrada al cine industrial mexicano –en ese momento una cuestión casi imposible de lograrse debido a las mafias existentes cerradas a la entrada de nuevos directores-, tanto de Murray como de José Estrada y Mauricio Walerstein (director también) y la apuesta de una actriz ya reconocida sobre el trabajo de un trio de jóvenes.



En el teatro logró su consolidación como primera actriz en las siguientes obras: “Testigo de cargo” basada en el filme de Billy Wilder en donde hizo el papel que le tocó a interpretar a Marlene Dietrich; “Leticia y amoricia”de Peter Shaffer (escritor de “Amadeus”); “El luto embellece a Electra” de Eugene O´Neill; “Jorge Lívido” de Sergio Magaña, entre muchas otras cosas.

Y como curiosidad también podemos comentar que fue la escritora de varias canciones y poemas, uno de los cuales fue rescatado por Daniela Romo para uno de sus álbumes. Esta decía: “Te burlas del amor, pero aquí estoy de nuevo, echándole un remedio a esta vieja ilusión” ¿El título? “Tampoco fuiste tú”.

miércoles, 21 de julio de 2010

VERTIGE y el Terror Galo



Siempre ha existido una tradición del cine francés dedicada al lado oscuro del alma, a la búsqueda del arte en la consecución del mal. Chabrol le diría La Flor del Mal. Películas en las que el crimen, el asesinato, el chantaje, la manipulación y el odio triunfan sobre las intenciones de quien se ponga enfrente. Uno de los maestros fue Henri Georges Clouzot, quien con El Salario del Miedo y Las Diabólicas, le dio clases al mismísimo Hitchcock sobre como perturbar y hacer sufrir a los espectadores al estado límite del paroxismo del terror.



Y si bien en Hollywood, Hitchcock impuso las reglas de exhibición que Clouzot creó en Francia para sus propios filmes (impedir la entrada del público después de iniciada la proyección, pedirles en carteles a la audiencia que no revele el final, etc), era de esperarse que los galos (tanto franceses como belgas) algún día dejaran de ser respetuosos con las reglas del género (encabezados por el soberbio clasicista y ya mencionado Chabrol) y que retomaran algunos aspectos sobre el mal de acuerdo a la cinematografía norteamericana –específicamente la vertiente gore- para darle una vuelta y un giro enloquecido.




En los últimos diez años, tanto “En la profundidad del bosque” de Lionel Delplanque y “Haute tension” de Alexandre Ajá (el mismo que este año nos traerá a las “Pirañas 3-D”), retomaron la idea del asesino serial encerrando a sus víctimas en una casa de campo, estilizando a través de una fotografía preciosista el ambiente enfermizo y horripilante de la “Masacre en Texas” de Hopper o “Terror Ciego/ See no evil” de Fleischer (de hecho, Cécile de France, la protagonista de “Haute tension” se parece mucho a Mia Farrow, prota de la peli antes mencionada), dándole también un re-juego lésbico tan insultante como efectivo: era como jugar a Bajos Instintos (de Verhoeven) pero más gore y más salvaje, con una ezquizofrénica hardcore. En el caso de “La frontera del miedo (Frontier(s))” de Xavier Gens y “Calvario” de Fabrice duWelz, el baño de sangre a lo Craven, hundía, revivía y volvía a asfixiar a protagonistas y espectadores miles, convirtiéndose la primera en una de las películas francesas de terror con más taquilla internacional.




Le seguirían “Instinto siniestro/A l´interiour” de Bustillo & Maury con Beatrice “Betty Blue” Dalle, una versión salvaje de las películas femeninas de Bergman (El silencio, Persona, Gritos y susurros con todos y sus fades a rojo) con tintes de “El bebé de Rosemary” de Polanski, tijeras clavadas en vientres femeninos, fetos en estado de desolación y litros de hemoglobina; “Peur(s) du noir” de Blutch, Burns, Caillou, Sciullo, Mattoti y McGuire es una serie de cuentos animados por dioses del diseño francés, a cual el más retorcido: desde animales creciendo en el interior de las heridas de la gente hasta perros entrenados para violar y matar jóvenes pobres; los ecos de “…Rosemary” y “Venecia: Rojo Shocking/ Don´t Look Now” de Roeg se fundirían en “Vinyan” de DuWelz que reencuentra a una madre obsesionada en hallar a su hija con unos seres aterradores dispuestos a adoptarla; y un fenómeno ganador del Festival de Horror de Sitges llamado “Mártires/ Martyrs” de Pascal Laugier, se nos mostró como una desbocada incursión a la hiperviolencia encontrando a través de la sangre, y el sadismo una trascendencia que nos lanza a una nueva mitología, la adoración y el culto a un estado que va más allá del dolor –casi lo que pretendía Sade: tocar el cielo trasgrediendo la perversión.



Todos estos filmes y “Vertige” de Abel Ferry tienen en común la revisión meticulosa a los filmes americanos de horror, su deconstrucción y una reinterpretación tan suntuosa como devastadora y trágica que pulsa los botones rojos de cada película americana para darles un más allá en las áreas de la estética del salvajismo gore.



En el caso de "Vertige", su prodigiosa cámara nos tiene en vilo desde las alturas en la que un grupo de temerarios alpinistas deciden llevarnos y dejarnos sin posibilidad de escapatoria en un área dominada por un asesino serial que ha sembrado trampas mortales en las que irán cayendo uno a uno todos los protagonistas antes de enfrentarse a un ser de crueldad extrema. En efecto, la trama es idéntica a la otra maravilla de la tortura porno estrenada hace unos meses llamada "El coleccionista/ The collector" (de Marcus Dunstan, uno de los padres de la exitosísima y aterradora SAW). La diferencia es que los franceses no se andan con sicología basura, presentación de personajes anodina y demás Syd Field: Malegue logra nuestra identificación con los personajes a través de los sentidos: la agorafobia, el vértigo, el dolor, la sorpresa, el horror a lo desconocido, a la locura y a la vorágine del miedo.

Cine de género y de sensaciones sofocantes altamente recomendable -para los no cardíacos- que cuenta entre sus protagonistas a un sexy Johan Libéreau, una de las estrellas juveniles del cine francés que debutó en "Duchas frías" de Cordier y luego trabajó con el maestro André Techiné, en "Los Testigos/Les témoins".

GIMME-GIMME MORE, GIMME MORE... EDILSON







Más fotos del dios brasileño.
Por si no bastara la anterior entrada....